Para identificar a los perros agresivos, fíjese en los dueños

Muchas razas de perros, incluidos los rottweilers y los pit bulls, tienen mala fama por su agresividad. Sin embargo, como cualquier abogado de mordedura de perro sabe, no todos los perros pertenecientes a estas razas están implicados en ataques. A menudo, es el propietario del perro quien, por negligencia, contribuye a la agresividad y al ataque feroz del perro.

Es innegable que la raza influye en el temperamento y la personalidad del perro. Algunas razas de perros, como los citados Rottweiler y Pitbull, tienen tendencia a ser más agresivas. Sin embargo, la raza puede no ser el principal factor que influya en la agresividad del perro. De hecho, es el temperamento del propietario el que puede determinar con más fuerza los rasgos agresivos o su probabilidad de verse implicado en un incidente de mordedura de perro, que la raza.

Recientemente, unos investigadores enviaron 15.000 cuestionarios a propietarios de perros y, basándose en las 4.000 respuestas que recibieron, descubrieron que ciertos rasgos del propietario tenían muchas más probabilidades de contribuir a las cualidades agresivas. Por ejemplo, cuando los dueños de los perros eran menores de 25 años, tenían aproximadamente el doble de probabilidades de mostrar tendencias agresivas, en comparación con los perros de dueños mayores de 40 años.

Los perros que asistían a clases de adiestramiento eran aproximadamente 50% más propensos a mostrar tendencias agresivas que los que no lo hacían. Los perros procedentes de centros de rescate también eran mucho más propensos a mostrar tendencias agresivas que los animales comprados a un criador.

Aparte de estos factores, los métodos de adiestramiento de los dueños y el nivel de cuidado general de los perros también desempeñaron un papel importante en la determinación de los rasgos agresivos. Por ejemplo, los perros adiestrados con métodos como el castigo y el refuerzo negativo tenían el doble de probabilidades de mostrar distintos comportamientos agresivos y el triple de probabilidades de atacar a miembros de la familia.